domingo, 26 de enero de 2014

15 22

[...]

-Hola, quiero que me escuches, no merezco que lo hagas, es egoísta por mi parte pedirte esto... Pero necesito que me escuches, ahora que puedo hablar, ahora que me salen las palabras. Puede que no reconozcas mi voz, hace mucho que la oías. 
Yo si recuerdo la tuya, he estado llamando a menudo, ¿las llamadas que recibías por las mañanas? era yo, desde el trabajo, no hablaba, no sabía que decir, tampoco quería hablar. Te escuchaba, solo me apetecía hacer eso, oírte coger el teléfono y preguntar quién era el que llamaba. 
Tu voz sonaba alegre, no realmente alegre, ese tono siempre lo he reconocido a la primera, es un tono jovial, dulce, transmites felicidad desde el otro extremo del teléfono. Este es un tono más apagado, no llega a ser triste porque cuando lo estás siempre intentas enmascararlo, cuando realmente lo estás digo... Este tono lo tienes desde que no estoy, soy un egocéntrico por decir esa frase, pero es así , ¿no?
Te echo de menos, mucho. Soy un cobarde por haber esperado tanto tiempo a decírtelo. Soy un cobarde por haberte dejado marchar así como así de mi vida. Soy, más que cobarde, un capullo.
Siempre pregunto por ti, por cómo estas, por cómo te va todo... 
También te leo, creo que nunca te he comentado. No sabría que decir, la verdad.
Probablemente no sepas que día es hoy, se que ya no estás pendiente de lo que te rodea. Lo siento, yo te hice ser así... Te he roto y no he sido consciente hasta ahora de todo lo que te he hecho.
Hoy hace ¿cuánto? ¿diez?¿once años? No se cuántos años van ya... Porque desde que tú ya no estás tampoco me preocupo por el tiempo. 
No quiero seguir desvariando... Vuelve, o déjame volver.
Esta semana, te parecerá una tonteria; haciendo limpieza encontré una carpeta de dibujo, le eché una ojeada por encima. Una de las hojas estaba manchada... Tenía manchas de zumo. Un día se te cayó accidentalmente en la libreta... Recuerdo que intentaste limpiarlo y que incluso quisiste comprarme uno nuevo porque habías manchado varias hojas, te dije: no quiero otro, esas manchas son una obra maestra que reflejan tu torpeza... Algún día abriré este cuaderno, miraré esta hoja y solo te veré a ti. 
Joder... ¿Qué he hecho? ¿Cómo he podido perderte?
No ha habido un día en el que tú no hayas estado presente, te debo tanto... Te has perdido tanto... Me he perdido tanto... No me puedo creer que esté llorando.
Perdona, perdona por todo... Tenía que decirlo, te he dejado sola tanto tiempo... No he estado ahí cuando más me necesitabas y tú... Tú siempre me has ayudado a mi. Me has hecho ser quien ahora soy y yo, yo te he abandonado. 
Llevo mucho tiempo pensando en llamarte, en decirte cuanto lo siento, en intentar compensarte pero... Se que si me perdonas, no habrá nada que pueda darte o que pueda decirte para que volvamos a estar como antes.
Estoy haciendo un monólogo... se que no me has colgado porque a pesar de todo y después de tanto tiempo te sigo importando, eso o que estás esperando a que termine para pegarme dos gritos y decirme que olvide tu número. Creo, quiero creer, que algo te importo... ¿Nadie te pregunta por qué eso de "Nek"? Me alegré el primer día que entré aquí y leí eso. Nunca te lo he dicho... Supongo que porque estaba demasiado enfadado con el mundo como para acordarme de decirtelo.
Hay tantas cosas que no te he dicho... Mi cuarto está lleno de recuerdos nuestros, dibujos, fotos, cartas... Es curioso porque hasta hace poco no me había dado cuenta de lo vacíos que están sin ti.
Necesito que digas algo, lo que sea. Habla, aunque sea para insultarme o decirme adiós. 

-Te reconocí la voz a la primera.

-¿Recuerdas cuando te llamaba desde una cabina, cuando no tenía movil?

-Si, éramos unos niños por aquel entonces...

-¿Eres feliz? No se que preguntarte o que decirte pff... Ni siquiera tenía ensayada la llamada, ¿sabes que no voy a volver verdad?

-Lo se, hace una semana que lo sé.

-Yo cuando lo supe, lo acepté sin más. Creo que nuestro cuerpo ha creado un pasotismo de defensa cuando ocurren este tipo de cosas... Pero... Conforme pasaban los días, me sentía distinto, vacío, aún más que antes y ahí estabas tú.
No se bien como hemos conseguido sobrevivir a tantas cosas para ahora decirnos definitivamente adiós, ¿crees que es un adiós? Yo no lo se... Siempre ha habido tantos contigo que nunca se cuando es el último. Pensaba la última vez que te vi, mi cara aún se acuerda; por cierto, que ese sería el último. Luego pensé que fue cuando me montaba en el avión, luego cuando te llamé y me dijiste que ya era tarde para todo. Ahora pienso que es este el definitivo. ¿Lo es? 
Si lo es dejame decirte algo, gracias, por todo. Has sido... Has sido tú, y me has aportado, soportado, ayudado, consolado, perdonado y amado tanto que te mereces cerrar para siempre este capítulo. Tu mundo girará mejor ahora que puedes acabar por fin esta historia.
Tenía que decirtelo, siento llamarte después de tanto tiempo y siento todas y cada una de las cosas que te he dicho hasta el momento. No espero que vuelvas, asíque creo que esto es todo... El tiempo dirá si esto es un adiós definitivo. 15 22.



2 comentarios:

  1. Se me han saltado las lágrimas y solo es un fragmento de una conversación... Bravo, en serio menuda manera que tienes de llegarle a la gente. Muy emotivo.

    ResponderEliminar
  2. Placeres de la vida. Sábado noche, volver a casa, ponerte el pijama, leer a SritaNek y tener esta canción con la que la identifico sonando... http://www.youtube.com/watch?v=EACl8mdu43o

    ResponderEliminar