sábado, 3 de enero de 2015

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Siento que me acabo de arrancar el corazón del pecho, que lo he metido en un tarro y lo estoy contemplando... Tan débil, tan indefenso, tan solo, tan dolorido.

Siento que el agujero que tengo en el pecho está actuando como un agujero negro y está llevándose consigo todo mi ser conforme aumenta su tamaño.

Y las lágrimas que creía inexistentes aparecen y me queman la piel al recorrer mi cara.

Estoy rota y el servicio técnico ha cerrado por vacaciones.

Y me falta el puto aire para respirar y ese jodido vacío me consume a pasos agigantados