sábado, 18 de enero de 2014

..

Hoy he ido a verte, ¿sabes?

Me he sentado en nuestro banco y por un momento, por un segundo, he pensado que estabas a mi lado.

Casi podía oler tu colonia.
Casi podía sentir tu calor.
Casi podía olvidar que ya no estás.

He imaginado que llegabas, te sentabas justo donde solías sentarte y te ponías a silbar. Incluso he imaginado como irías vestido. 
Hoy, como otras muchas veces, me he quedado en silencio, el nudo de la garganta allí me impide hasta respirar en ocasiones. Pero he ido, como otras muchas veces.

Creo que es el único lugar en el mundo donde me permito llorar plácidamente al pensar en ti, allí no hay nadie salvo nosotros. 
He vuelto a revivir la última conversación que tuvimos, creo que a día de hoy es el peor y, a su vez, el recuerdo más nítido que tengo de ti.

Siempre me pregunto si volverías atrás, si te lo pensarías dos veces y te quedarías, por nosotros. Supongo que no.

Odio decirte esto pero eres la persona a la que más veces le he faltado a mi palabra... 
Siempre voy, me prometo que no lloraré, me prometo que no escribiré luego sobre ti... Y aquí estoy.

No te ofendas pero pensé que a estas alturas ya lo habría superado, que todo esto se quedaría en una fea cicatriz en el pecho mal curada... Pero sangra. Los puntos saltan. La herida nunca cierra.

Hoy me he asustado, no recordaba tu voz. ¿Es así como uno empieza a olvidar? 
Dios... Esto me supera.

No se ni que hago escribiéndote esto pero aquí estoy, escribiendo otro monólogo más que nunca leerás. 

Te echo tanto de menos... No te haces una idea Raf porque si supieras cuánto te lo habrías pensado dos veces, si realmente te importaba algo.

Por cierto también he ido a tu casa, ya se ha vendido, el ver el cartel quitado y las persianas subidas ha sido creo que la última gota que faltaba para llenar el vaso. Definitivamente ya no estás... Y daría lo que fuera por verte una vez más y saber que no te arrepientes de nada, eso me ayudaría bastante a asimilar lo que hiciste... o no. 

Perdóname pero a veces desearía no haberte conocido, incluso desearía que por lo menos tu muerte no hubiese sido voluntaria... Es horrible y me siento fatal por esto que estoy diciendo,créeme... Dios no me puedo creer que prefiera eso... Qué mierda de persona preferiría eso.

 Ni siquiera soy capaz de continuar escribiendo, las lágrimas me impiden ver ya las teclas.

Haz que pare, haz que pare todo. Por favor.