viernes, 19 de abril de 2013

...Fiebre del sábado noche...

Ella se daba los últimos retoques frente al espejo, no le dejaban ir muy maquillada debido a su corta edad pero aún así  intentaba pasar desapercibido el colorete. Había hecho una amiga en esos tres días, Tiana, ésta joven de pelo rubio era gaditana por lo que también añoraba el pedacito de hogar que había dejado atrás.

-No te pintes más o tu padre no te dejará salir de casa.
+Me ha arrastrado de ciudad en ciudad dudo mucho que haya un castigo peor...
-¿Le echas de menos?
+Es llevadero, solo llevamos siete meses y mi felicidad no depende de nadie.
-Tranquila chica hielo no te pongas a la defensiva. Jajaja. Seguro que los chicos de aquí son más guapos, además hay muchos marineros y son todos jóvenes.
+No estoy interesada en ningún baboso.
-Ya cambiarás de idea. Venga acaba de vestirte que nos vamos a la discoteca esa que tenemos al lado de casa.
+¿Cómo dijiste que se llamaba el sitio? Tengo que decirle a mi pesada madre donde estoy o nos seguirá toda la noche.
-"La Dama de Oro" Mientras tu te pones los zapatos yo le explico a tus padres que te secuestro un par de horas.

Mientras ella se ponía los zapatos  su rubia amiga salió del dormitorio decidida a convencer a la histérica de su madre de que irían a bailar y estarían pronto en casa.


En un pequeño pueblo de las afueras él también se preparaba para salir. A pesar de que estaba cansado por llevar todo el día trabajando no se le borraba esa sonrisa de la cara, y mientras se ponía su chaqueta de cuero tarareaba una canción...

-Bonita rebeca preciosa... Pareces la versión bronceada de Grease.
+¿Chula, eh? Jajajaja. Hace calor pero si vamos en moto... No quiero ponerme malo o el trabajo será un infierno.
-Oh, pensé que ya lo era... Anda "gato" vamonos a la ciudad.
+¿A la ciudad? ¿Que hemos perdido allí? -Dijo con esa sonrisa medio torcida.
-Te diré que hemos perdido amigo... La Dama de Oro. Hoy habrá chicas por todos lados.
+¿¡Y qué cojones hacemos aquí?! ¡Ponte el casco que nos vamos!