martes, 3 de febrero de 2015

double chin

Te quiero cuando te olvidas de por qué me gusta tanto tu sudadera.
Te quiero cuando me robas comida del plato y no pides permiso.
Te quiero cuando me riñes por ponerte las manos frías en el cuello
Te quiero cuando me abrazas por las mañanas para que no me vaya.
Te quiero cuando pides comida al chino y comemos juntos.
Te quiero cuando te enfadas con la barredora de lipasam por hacer ruido.
Te quiero cuando me das la mano para calentarme las mías.
Te quiero cuando dejas de ver un partido de fútbol para hablar conmigo y ayudarme con la física.
Te quiero cuando vamos a nuestra cafetería y compartimos la tarta de queso.
Te quiero cuando me devuelves las cosquillas y cuando me empujas para tirarme a la cama.
Te quiero cuando aguantas mi mal humor y haces porque esté alegre.
Te quiero despeinado y con el pantalón de pijama por dentro de los calcetines.
Te quiero cuando te comes parte de la comida que hay que echarle a los patos del parque.
Te quiero cuando te quedas dormido en plena discusión.
Te quiero cuando me abrazas por detrás y me besas.
Te quiero cuando bostezas con la boca abierta y sin ponerte la mano.
Te quiero cuando trasnochas para hablar conmigo.
Te quiero cuando te metes conmigo, cuando me sacas de quicio, cuando bromeas... Te quiero por todo eso y más.
Te quiero cuando me convences para que me quede a dormir.
Te quiero cuando sonríes, porque no hay nada que me guste más en el mundo que escuchar tu risa.
Te quiero cuando te pones esos pantalones que te sientan tan bien.
Te quiero cuando horas antes de una fiesta te debates entre pajarita o corbata. Y gana la corbata. Por mi.
Te quiero cuando vamos a un restaurante a cenar y pides siete platos.
Te quiero cuando te metes con mis fotos del whatsapp.
Te quiero cuando sacas el tapper congelado y corres por el piso para ponermelo.
Te quiero cuando te quedas dormido viendo una película.
Te quiero cuando te cambio los deportes para ver el divinity.
Te quiero cuando haces macarrones a la carbonara y acabas haciendo comida de más.
Te quiero cuando me coges en brazos y empiezas a darme vueltas hasta marearme.
Te quiero cuando no se te ocurre por qué brindar en nuestro aniversario.
Te quiero cuando te pones el pantalón de pijama para calentarme los pies.
Te quiero cuando me despiertas para merendar.
Te quiero por querer emigrar a china para incluir en el horóscopo al manatí y la foca para que por fin seamos compatibles.
Te quiero cuando me dices que me quieres.


Te quiero por la paciencia, constancia, entusiasmo, ilusión y amor que le pones esta relación. No he podido elegir a un compañero mejor para vivir el presente y si, el futuro también.
Te quiero por ser mi amigo, mi cómplice, mi pareja, mi manatí.

Estoy total, completa y locamente manatizada por ti princesa.