martes, 31 de diciembre de 2013

picabú

Mi dispiace tanto... Lo sé, tengo esto abandonado y no porque no quiera escribir, de hecho después de tantos días lo necesito, ¿pero de qué? Ni siquiera se qué masa hornear primero para publicarla.

Estoy hecha un auténtico lío. Bueno los veteranos que leyeron (y recuerden) la entrada que escribí hace un año por estas fechas (si, la cual borre... tengo que dejar de hacer eso, lo sé) y aquellos que me conozcan lo suficiente fuera de la pantalla sabrán que detesto acabar el año. De hecho, llegadas estas fechas saco a la neurótica e histérica que llevo dentro... ¿Por qué? Bueno mi cabeza parece que le da a un botón que dice "pulsa aquí para revivir todos los errores del año".

Veréis, normalmente ese botón suele pulsarse poco. Si, soy de las que analizan todo una y otra y otra y otra vez, poco más que parece que tengo un 'toc' (culpable) pero para las cosas que he hecho he aprendido que: si un problema tiene solución , ¿para qué preocuparse? Y si no la tiene, ¿para qué preocuparse?

He vivido más de un año ya con ese pensamiento y me asusta que llegue mañana y el botón se pulse y compruebe que no ha valido para nada. Porque, seguramente, posiblemente, creo, que no ha servido absolutamente para nada. SHIT !

Asíque aquí estoy, desvariando sobre frases dichas por un muerto, un botón imaginario que mañana las voces de mi cabeza pulsarán para que desee atragantarme con una uva mientras despido mi peculiar 2013. Si, cada día me planteo más que pueda tener un 'toc'.

Sabéis siempre he sido una indecisa crónica, vamos la indecisión venía a modo de pan bajo el brazo el día que nací y conforme pasa el tiempo todo lo que creo que está decidido se esfuma o el campo que creo que tengo cubierto, metafóricamente hablando, acaba ardiendo. ¿Ejemplo?

No hay, bueno sí pero son muchos, y son exactamente las 03:41 de la mañana. ¿Qué hago aquí a estas horas? Bueno como he dicho antes no sabía qué escribir primero y finalmente, hace diez minutos, se me ocurrió garabatear el blog con esta entrada.

Ay... Realmente estoy histérica porque el año se acaba, llevo todo el día ausente, asimilando que mañana reviviré todo lo malo de este año. ¿Por qué solo lo malo? Porque con lo bueno no se aprende, porque soy muy autocrítica y porque mi mente es así de guay. Ea.

¡Miremos el lado bueno! Mañana publicaré mi primer brindis en el blog (es el primero, ¿no? juraría que no he borrado ninguna entrada así).

Me hace ilusión y todo eh, es el primero que voy a publicar en este blog.

Siendo sincera diré que preferiría escribir de otra cosa pero... ya os entretendré con problemas el año que viene. Si queréis seguir aquí, claro.