+¿Cómo dices?
-Sí, te vas a la cama con una gran sonrisa pensando que has tenido otro día perfecto, así; uno tras otro, atrapada en una bonita y monótona burbuja hasta que... Un día te levantas en plena noche angustiada y te preguntas "¿es así como tiene que ser?" Y aparece ese vacío que te asfixia, que te nubla la mente a dudas. Y dudas. Y te duermes pensando en que todo aquello en lo que creías hasta hace tan solo un segundo antes se ha esfumado.
+¿Qué es lo que está mal?
-No lo se, es una sensación intermitente.
+Bueno, es intermitente.
-El problema es que no siempre será intermitente, un día me iré a dormir sin sonrisa, un día dejaré simplemente de dormir.
+¿Y es así como tiene que ser?
-Es curioso... Depende del día te contestaría de una forma u otra.
+¿Cómo me responderías hoy?
-Hoy, hoy es uno de esos días grises que te hacen activar todo el veneno que llevas dentro y solo deseas consumirte en una de esas preguntas sin respuesta con las que tu cerebro te bombardea, pero junto a él te limitas a sonreír, a besarle y, aunque en su pecho se sitúa el mayor vacío de todos, encuentras la paz en un simple abrazo.
+¿Y qué respuesta me darás mañana?
-Mañana te diré que el mundo se para durante segundos, minutos, horas, días... Cuando no lo tengo a mi lado. Y es en esos días donde la sensación se desvanece, es en esos días perfectos en los que te vas con una sonrisa a dormir... Pero cada vez hay menos mañana, desaparecen sin más, da igual cual de los dos se los esté llevando.
Ya apenas hay un mañana con el que soñar... Al fin y al cabo, somos dos personas perdidas tratándose de encontrar al girar la esquina."
Ya apenas hay un mañana con el que soñar... Al fin y al cabo, somos dos personas perdidas tratándose de encontrar al girar la esquina."
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