sábado, 27 de octubre de 2012

Amor de bar.

Pienso que el amor es como el alcohol, es una droga al fin y al cabo que si abusas de ella es mala pero que nadie se debería ir de este mundo sin probarla.

Debería ser una símbiosis como la del vodka con la lima, que aunque fuerte al final con el tiempo le coges el encanto.

O como el vino, sí, una relación debería ser como el vino, que mejora conforme pasa el tiempo.

Debería ser como esa cerveza fría que te tomas a las seis de la tarde en verano, que calma la sed cuando tienes calor.

O como ese rebujito al que no le haces asco en Feria y hace más amena la noche.

También hay amores de garrafón, que te hacen empezar bien y acabar a la mañana siguiente en la cama sin ganas de salir de ella, esos cuanto más lejos mejor.

Hay tantos tipos de amores como variedad de licores, algunos fuertes y otros dulzones, pero que cada uno tiene su algo especial que te hace ir a la barra del bar a por más.

Están los sin alcohol, que eso no es amar sino ganas de follar y que con el tiempo siempre sale a la luz la verdad. Ese tipo no te llena ná de ná.

Hay amores, si se les puede llamar así, como el champán que te buscas el más caro cuando la resaca va a ser la misma y otros como el lote de mercadona que lo compras aun sabiendo que está malo pero menos da una piedra. Esos, amigos míos, no es amor. Es soledad.

El amor también puede ser como el tequila, que sabes que en tal que te lo bebas te vas arrepentir de ello de lo fuerte que está, o como el malibú con piña que es tan suave que ni te enteras de que te lo has bebido y tienes que cambiar de cubata si te quieres emborrachar.

[Se aceptan más teorías]









sábado, 15 de septiembre de 2012

Yonki

No todas las drogas son ilegales y perseguidas por la policía, mi droga es de carne y hueso.  Mi droga tiene nombre y  cara. Siento que dependo de ella incluso para respirar, pero... ¿Acaso el amor no consiste en eso? No en buscar sino en encontrar a esa persona rara, especial, con la que quieres compartir todo cuanto tienes y por la que abandonarías tu vida para ofrecerle una nueva junto a ti.

Siento deciros que el amor no es eso, al menos no por completo. Leí hace tiempo en un libro que, "para que el amor sea real debe ser recíproco".

De nada sirve arriesgar todo cuanto tienes por un caballo que sabes que no será capaz de llegar a la línea de meta, en fin, es ridículo... Es como darle una botella de tequila a un alcohólico y pensar que seguirá entera a tu regreso; pero claro, ahí entra en juego la más peligrosa de las emociones... La esperanza.

Siento deciros también que toda esperanza se pierde, no puedes esperar que en el último segundo de una despedida esa persona cambie y luche por algo que ya está perdido, no puedes pedirle la Luna a alguien que vive en el Sol...

Agg siento hablar así, dudo que comprendáis lo que quiero deciros... No por vosotros sino por mí, por mi manera de expresar lo que siento. No puedo simplificarlo, no es una ecuación.

Estoy perdida, por culpa de esta droga me consumo... Me consumo tan rápido que a duras penas soy consciente de la velocidad a la que siente mi corazón o de los millones de pensamientos, de sueños, de dudas, de ruegos, de promesas que pasan por mi mente en tan solo unos segundos.